viernes, 26 de febrero de 2010

Llego Febrero del '89

Muchos venezolanos recuerdan el 27 y 28 de febrero por obvias razones… con Uds. comparto algunos enlaces que pueden ser de utilidad si se quieren empapar de lo que estaba sucediendo en el país en ese entonces:

http://es.wikipedia.org/wiki/Golpe_de_Estado_de_febrero_de_1992_en_Venezuela
http://www.analitica.com/archivo/vam1997.04/pint2.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Caracazo

Hey hey, pero no se distraigan con eso!

Ese no es el tema de este post!

Mientras en Caracas y las principales ciudades del país el poder ejecutivo suspendía las garantías constitucionales y Caracas vivió sumida en el caos, las restricciones, la escasez de alimentos, la militarización, los allanamientos, la persecución política y el asesinato de personas inocentes, yo tenía solo 14 años!

Comenzaba el segundo lapso en el colegio, además era víspera de Carnaval, la emoción de haber pasado las 3 marías (matemáticas, física y química) con buenas notas era ya refrescante de por sí, comenzaba el movimiento rectilíneo uniforme, las concentraciones de v/v y algunas ecuaciones, dejábamos de ver artística y comenzamos con educación para el trabajo, que no estaba mal del todo. Era una época feliz, en la que la mayor preocupación era saber si había un cumpleaños el fin de semana, de hecho, era el año de los “quinceaños” en mi colegio, así como yo mis compañeros de clases estaban si no con 15 recién cumplidos andaban en vísperas de.

Semanas atrás habían llegado un par de invitaciones colectivas (o sea a cada uno en el salón la cumpleañera nos invitaba) pero decían solo 1 persona por invitación, mi madre que no estaba de acuerdo con dejarme ir sola a una fiesta donde los adultos iban a consumir alcohol pues ni loca me dejo ir a ninguna! Ella es de la época en que las fiestas de niños y jóvenes eran con frescolita y que una muchacha no salía sola de su casa hasta los 18, así que esas eran las reglas y había que acatarlas, por mi parte estaba de acuerdo, aparte que nada mas pensar que tenía que ir donde la costurera a que me tomara las medidas, comprar tela para un vestido, peluquería, etc. me producía dolor de cabeza… más aun cuando yo me las daba de rebelde, usaba solo jeans y franelas oscuras, el cabello rapado de los lados y era medio emo.

Mi former-sister-in-law porque en español no existe esa definición (ya que la familia política no se divorcia), se le ocurrió inventar una cuadrilla para sus quince y había un grupo muy “diverso” de personajes en esa cuadrilla, comenzando por que todas las muchachas no éramos precisamente muy amigas unas de las otras, solo coincidíamos en algo, teníamos caras muy bonitas, de resto casi que ni nos hablamos en los ensayos. El asunto es que la fecha de su cumpleaños (el 23 de enero) no iba a coincidir con esta magna celebración ya que los salones de fiesta estaban copados y tuvieron que tomar la fecha más próxima y era justo 3 semanas más tarde lo que hizo que chocara el paquete de medidas económicas de CAP con el ágape del que tenía que formar parte como miembro de una cuadrilla.

Una vez rodada la fecha, en función de las garantías constitucionales suspendidas, no solo eso me suspendieron a mi; mi mama me suspendió todo lo que fuera fiestas porque era “muy peligroso” andar en la calle de noche!!! El ejercito anda en las calles, prohibidas reuniones y cosas por el estilooooooo! así que para no entrar en polémicas en casa tampoco lo discutí, de un solo NO quede fuera del cortejo y de los subsiguientes.

La mayor emoción era que no había clases, suspendidas las actividades por toda esa semana, estábamos prácticamente presos en nuestras casas, ni modo que hiciéramos algo agradable, hasta que una amiga vía telefónica invita a un grupo a ir al Club, a lo que yo dije que sí, sin contar con la previa autorización de mi madre, la cual estaba muy preocupada con la situación del país, como todos los adultos de la época.

Pero en vista que nunca le di lidia pues accedió siempre y cuando me llevaran y trajeran a ciertas horas, y en esa época yo no era tan inventadora, desde las 10 am hasta las 4 pm era suficiente, lo que nadie sabía era el oscuro plan que había detrás de todo esto.

Nos pusimos de acuerdo el día anterior, cuadrábamos el color del traje de baño a usar, la ropa que llevar, quien llevaba chucherías y quien solo iba, los chicos del Loyola que iban a ir también los metíamos en la lista a ver si alguno nos interesaba (a lo cual yo le hacia skip porque nada que ver) y por supuesto, infaltable y el centro del plan oscuro: el bronceador! Si ese era el problema más grave por el que nos preocupábamos, porque antes, en esa época no había farmacias 24 abiertas ni menos tiendas de conveniencia, así que arrasamos con cuanto aceite mennen veíamos en nuestras casas y cada quien armaba un bronceador único, que cada día gastábamos entre el grupo. A una le toco el de pepsi, otra el de cerveza, la canela con miel, otra el de canela con zanahoria todos por supuesto a bases de aceite de bebes y cada quien llevaba el día que le correspondía uno diferente. Esto con el objetivo del lunes al regresar al colegio estuviésemos totalmente ennegrecidas, lo que obviamente logramos y aparte de quemadas terminamos con la piel manchada.

Ese año particularmente recuerdo que nos angustiábamos mucho porque el sol no estaba claro en esos días, ¿qué raro? Decía mi Tali, ¡siempre en vísperas del Carnaval el sol esta incandescente!, pero esos días teníamos muchas nubes, nada de lluvia, lo que me trae en flashforward a donde estamos, que el calor es insoportable, hay nubes que solo hacen de filtro, la diferencia está en que ese año si llovió y mucho, y todos los años, menos este!

El caso es que solo fue una semana, y como buenos venezolanos que somos, la emoción llego hasta allí, aunque políticamente las cosas cambiaron, se cayeron mascaras, hubo juicios, muertos y heridos en todo el país, nosotros, al menos mi grupo estábamos solo pendientes del bronceador del día.

Recuerdo claramente que me toco el de zanahoria con canela y mientras en la tele de la cocina estaban los disturbios en pleno desarrollo casi que en cadena nacional, solo se escuchaba en mi cabeza “paradise city” de G’nR y al fondo la licuadora haciendo de las suyas con su contenido mágico para al día siguiente.

Recorrimos los únicos 3 clubes que había en la zona y los repasamos obviamente, conocimos gente de otros colegios, descubrimos que aparte de Nazaret y Loyola había “algo más”, hubo amores de golpe (historia que contare en otra entrega), amistades que terminaron por falta de un permiso, madres escandalizadas buscando en el club a unos hijos porque tomarían mañana el primer avión hacia Europa o Estados Unidos porque “lo que viene es feo” y nosotras solo nos preocupábamos por el bronceador.

Justo hoy, que antes de escribir esto hice algo de research para ubicarme en espacio-tiempo donde iba a escribir, descubrí que 27 y 28 de febrero de 1989, fechas nefastas para mi país, eran días lunes y martes respectivamente, y que mientras mi mayor angustia era un frasco con líquidos oleaginosos mezclados totalmente random, el país se estaba comenzando a caer… y yo con 14 años no sabía que a mí misma edad había gente en las calles peleando contra el sistema ni que había próceres de mi patria que tuvieron mi edad y hasta menos cuando se iniciaron en batallas por la libertad.

Ahora me pregunto… yo que crecí en la época más fértil de Venezuela, actuaba de esa manera, me preocupada absolutamente por nada de lo que aconteciera en mi país, ¿qué se puede esperar de las generaciones posteriores? Que algunos han nacido en el seno de todo este desbarajuste político que tenemos, donde para algunos solo ha habido un presidente en de la republica y para mi pasaron antes del actual 4 periodos presidenciales diferentes, sean o no figuritas repetidas y mal recicladas pero existieron. Para mi ahora hay un antes y un después, poco a poco he ido despertando y abriendo los ojos aunque confieso que mi placer culposo es no ver noticias y tener sintonizado E! o Sony, pero hay que hacer algo y dejar de preocuparnos por bobadas.

Mis amigos que migraron en esa época hoy en día están donde mismo se fueron han visto desde la caída del muro de Berlín, hasta la formación de la Unión Europea, mas de 4 presidentes en Estados Unidos, los que migraron al sur han visto como han progresado sus países convirtiéndose en las mas solidas economías de América Latina y hasta el género y sexo les cambio a sus presidentes y yo aquí aun peleando desde esta esquina con el mismo mamotreto que tenemos desde hace mas de 10 años.

Sigo desde esta esquinita del mundo viendo con el rabo del ojo y esperando que aparezca un líder que no aparece, que me presenten el tarjetón electrónico en septiembre sin saber aun quien me representara como oposición al gobierno ante la Asamblea Nacional…

Que felices éramos y no nos dábamos cuenta… aunque les digo, yo particularmente no cambiaría la vida que 
he tenido por nada!

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