domingo, 22 de noviembre de 2009

El viaje a los Teques

Espero con este relato no meter a nadie en problemas pero, es que si no digo nombres la cosa no se hace emocionante! Dioxxxx que compromiso, bueno hare lo posible por poner nombres ficticios y l@s aludid@s sabran a quien me refiero….

Contra los pronósticos de que pocos iban a ser a quienes les dieran el permiso requerido para irnos a El Jarillo cerca de Los Teques, a la "Casa Nazaret" al famoso retiro espiritual anual que era como la gloria de estar en 5to año en el Nazaret. Era un viaje del que todos los de bachillerato escuchaban pero pocos detalles se sabían, porque eso era como un retiro a Las Vegas…. Lo que pasa en Los Teques, se queda en Los Teques.

Nadie de los años anteriores tuvo la amabilidad de advertirnos que se nos avecinaba, y bueno rumbo a la aventura el combo completo se fue! Menos mal que retire las fotos de Facebook a solicitud de unos cuantos porque eran muy comprometedoras, pero habian 6 parejitas felices que iban en el viaje, compañeros de clases amados todos … bueno, eso creíamos…..

Hay que nombrar obligatoriamente a Elsa y Tati que sus novios eran foráneos y de ellos si se puede hablar…

La cosa es que nos teníamos que reunir en el colegio en la tarde al atardecer para juntarnos y partir, estaban las parejitas de novios escondidos de salón y los padres no sabían y mantenían su distancia prudencial, las únicas libres eran Elsa y Tati que tranquilamente estaban despidiéndose del Oso (q.e.p.d.) y del Portu… despedidas con lagrimas y demás tal cual novela mexicana… hasta dentro de una semana amor mío, mientras las parejitas ocultas estaban como que brincaban en una pata de la emoción… una semana sin vigilancia parental!

Por otra parte estábamos las que teníamos que armar el bochinche: Maycler, Ericka, Blanca (con yeso y todo) y algunos de los muchachos y Yo, bueno los varones que para el momento estaban solteros porque los ennoviados estaban más que presos, parecía que le hubieran puesto pega loca en los asientos…

Antes de arrancar revisamos las provisiones: Pacheco y su botella de anís, Ericka, logro traerse una caja de cigarrillos Astor rojos, para mí que era de las pocas que fumaba sino que la única, Tati llevaba dulces que el Portu le había traído de la panadería, y las demás sus respectivas raciones de alcohol tal cual habíamos quedado en los preparativos previos…

Por supuesto acaparamos la parte de atrás del bus, porque las monjas iban delante, cantando y rezando, mientras nosotros con un bochinche casi silente atrás al fondo de aquel bus, sin aire acondicionado. Hoy en dia no entiendo cómo llegamos enteros a nuestro destino! (diria mi prima, el almanaque no perdona)

La cosa es que a la mitad del viaje comienza la distribución de alcohol a la que yo pase, pero se me ocurrió prender un cigarro en un bus sin aire y con un fosforo! Que bruta! Tuve que apagarlo con el dolor de mi alma porque las monjas les llego olor a quemado e inventaron los muchachos que había sido un problema gástrico de alguien… siguió el bochinche hasta llegar a la mañana siguiente a Los Teques, la subida para El Jarillo se retrasaba, nuestras vejigas estaban a punto de explotar, estábamos cansados de tanto reírnos y bochinchar.

En una curva en la subida el autobús no pudo mas, tuvimos que bajarnos y caminar hasta la famosa “Casa Nazaret” que parecía un convento pero se veía muy lindo todo friito y limpiecito, de desayuno casi no comimos, nos ubicamos en las habitaciones estratégicamente de modo que en la noche pudiéramos escaparnos a alguna que fuera céntrica.

Pasamos el día en charlas infinitas, rezos y las monjas que sabían como era la cuestión ya había una que se quedaria como policía en el pasillo central.

No era muy difícil colarnos al cuarto grande del medio, las muchachas estábamos en un ala del convento y los varones en otra la cosa era mezclarnos en un punto medio para hacer algo diferente, fumar, tomar, despotricar de lo hecho en el día en fin, había que hacer algo!.

Pero Blanca tenia un yeso, se lo envolvimos en una almohada para que arrastrara la pierna hasta llegar al cuarto del medio y la misma operación de regreso.. sin embargo no fue tan genial la idea porque, el grupo que se reunió en el cuarto del medio como que no era muy homogéneo, entonces, la emoción de hacer algo se convirtió en la típica fiestecita del salón, las mismas 5 en una esquina… los noviecitos por otro lado y faltaba emoción en todo eso… todo esto bajo el silencio sepulcral de una casa en una montaña!

Pues nada primera y última vez en esa semana (o era menos, no recuerdo) los demás días, seguimos la rutina de reunirnos en el cuarto de las otras, de nuestro clan con los muchachos que no podían faltar, el maracucho, Pacheco, Medori, Héctor, en fin nos quedábamos despiertos hasta tarde y había que madrugar a diario, lo único bueno de ese viaje fueron las fotos que quedamos lindos, pero el ultimo día paso algo extraño, según debíamos sentir algo, y hubo un grupo que entro como en un extraño trance de llanto y perdón mutuo y Yo, por mi es que puedo hablar porque no se las otras, pero no sentí nada extraño! Fue insólito, ver a unas llorar pedirse perdón unas a otras y Yo viendo para los lados como gato en autopista!

De todo ese viaje lo más gracioso fue que el Oso el novio de Elsa, escolto el bus hasta Ciudad Bolívar, los dulces que le dio el Portu a Tati estaban dañados y según tenían animalitos (¿?) había que esperar horas por Blanca por el bendito yeso, May y Ericka tenían problemas estomacales y su habitación era zona de guerra  a tal punto que las monjas fueron a regañarlas para que dejaran las risas y salieron espantadas del olor... ah y en la habitación que me toco compartir con Blanca las sabanas decían Noviciado, pensábamos que era un presagio karmatico extraño!

Si alguien se acuerda de algo particular y relevante envíenmelo y lo anexo!

Ahhhh si años después nos enteramos que el sacerdote que fue nuestro guía en ese retiro, que era del San Ignacio (Loyola Ccs) tuvo unos problemillas medio oscurillos y desapareció del mapa!

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