Las Primas

En esta ocasión no voy a hablar de MIS primas, sino de las “primas”

Sustantivo calificativo que realmente es el tratamiento que daba el rey a los grandes de España en cartas privadas y documentos oficiales, o también puede referirse a una persona, hijo o hija de su tío o tía; se puede considerar coloquialmente como una persona incauta que se deja engañar o explotar fácilmente.

Tampoco pienso referirme a la cantidad extra de dinero que se le da a alguien a modo de recompensa, estímulo, agradecimiento o a que en algunos instrumentos de cuerda, la primera y la más delgada de todas, que produce un sonido muy agudo, siendo esta la prima; menos a una de las siete horas canónicas, que se canta a primera hora de la mañana, después de laudes y cuanti menos a primera de las cuatro partes iguales en que dividían los romanos el día artificial, y que comprendía desde el principio de la primera hora temporal, a la salida del Sol, hasta el fin de la tercera, a media mañana, entre tantas definiciones en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española para la palabra PRIMA.

No, nada de eso…

Esta vez me referiré a las “primas” a quienes les tengo una inmensa rabia, no odio, porque es como mucho drama, pero si les tengo una grandísima rabia a las primas.

Todo comenzó con uno de mis tempranos desengaños amorosos.

Rondaba el final de la década de los 80’s y vino Menudo a Puerto Ordaz, que emoción, tenía que ir a ese concierto a como diera lugar. De mis amigas, unas querían otras no, pero ni modo que sola no iba, se me ocurre la genial idea de comentarle a quien era mi novio en ese momento que porque no me acompañaba?, bueno no iba sola, ya para el momento de convidarlo tenia listas mis entradas para ir con Patricia y su hermano, aparte nos juntaríamos allá con Sara y sus hermanos que la escoltarían, o sea no había problema porque no sería una salida de esas en pareja a la cual ni de broma mi mama me iba a dejar!... el asunto es que mi super novio me dijo: ¿ estás loca??? ¿Yo? ¿Ir a Menudo? Estas demente!!!, ni amarrado voy a eso!...

Una vez rechazada la oferta, mi emoción por ver a mi grupo favorito y justo en la despedida de Ricky Martin no se vio mermada por la resistencia de mi novio a ir al concierto.

Fui y estuvo espectacular, tan espectacular como se podía para la época y el lugar, suficientemente bueno como para cubrir mis expectativas y haber derramado lagrimas con “niña luna” y la “historia del primer amor”; cabe destacar que las lagrimas no fueron por extrañar la presencia del novio en cuestión sino por la emoción de ver a MENUDO! En VIVO!, en esa época poco sufría por amor después de lo que conté en el drama catorceañero! Después con los años retome un poco el sufrir, como para sazonar la situación y no ser o parecer tan sangre fría como soy a veces.



En fin, termina el concierto y encienden las luces de lo que en aquella época era el Polideportivo Cachamay, justo 3 gradas debajo de mi diviso la figura de mi NOVIO, junto a Diego, su amigo y curruña! Pero lo peor fue, que en el momento que me dirigía a formarle el lio del siglo por haber ido sin avisarme (no había celulares en esa época OJO). Cual no es mi sorpresa que todo paso en cámara lenta: lo vi, el no me vio, me levante de la grada donde estaba sentada, me llene de ira y en lo que voy a dar el paso para bajar y atacar…. Apareció de la nada una muchacha de cabello largo, castaño claro (nunca vi su cara) que lo abrazaba por la espalda y se le cuelga como de “monito”… en ese momento, me congele.

Mis amigos que estaban una grada más arriba ven el espectáculo y Patri me sostiene de un brazo y me dice espera vamos a ver qué pasa y yo congelada, es que ni respirar podía, todo se había detenido en mí, no me circulaba sangre por el cuerpo, la decepción fue tan grande que no encontraba que hacer, si llorar, gritar, pelearle, ¡no sabía qué hacer!, gracias a que mi amiga me aguanto no hice un show en el sitio. Pero como los hombres tienen una especie de sistema de comunicación telepático mas arrecho que el de las mujeres, entre unos y otros se corrió la voz de lo que estaba pasando (de esto me entere años después) y le fueron a soplar que yo estaba arriba furiosa porque había visto a una muchacha abrazándolo!

Súbitamente él desaparece y queda Diego en la escena, solo como si tal cual hubiera llegado y saluda y comenta que mi novio se fue con el par de chicas que lo acompañaban a dejarlas en la entrada y que supuestamente eran unas “primas”…

Yo no me comí el cuento, los próximos 2 meses pasaron, haciendo yo diariamente el interrogatorio de rigor, de quien es hija la prima?, donde vive?, que grado de confianza debe haber para hacer lo que ella hizo?, y por una razón u otra el chico y yo terminamos. Nunca pude con el fantasma de la prima, eso fue muy fuerte para mí.

Hace cosa de 2 meses, luego de más de 20 años de lo acontecido el susodicho me confiesa que la prima nunca fue prima, solo una amiga y vecina que tenia entradas porque los teloneros de Menudo era un grupo de rock regional y el hermano de ella tocaba en el grupo y así fue como él fue para allá, de hecho, el fue como que de niñero de la “prima”, pero aun a estas alturas me jura y perjura que nunca paso entre ellos nada de nada y que solo estaba en mi imaginación.

Pero el cuento no se acaba allí…

Ya divorciada yo, rondaba el 2006, y por alguna razón mis planes de vida cambiaron por una llamada telefónica que anunciaba la inminente intervención quirúrgica de mi madre y que requerían mi presencia en Puerto Ordaz, siendo que yo estaba viviendo en Maturín, y todo paso así como una avalancha: mama + cirugía + llamada de trabajo + comienzo a trabajar después de un año cesante buscando oportunidades en otra zona.

Quien era mi pareja desde hacía 2 años y 8 meses y con quien iba a cometer la locura de volverme a casar en abril de 2007 (cosa que nunca paso Gracias a Dios) se muda por insistencia mía nuevamente a Puerto Ordaz, ya que yo estaba trabajando y el no; para el supuestamente iba a ser más fácil conseguir empleo acá que en Maturín donde agoto recursos (según él)… cosa que nunca paso… en los 3 meses que estuvo en mi casa “re-estudiando” ni busco ni consiguió empleo ni aquí, ni allá, ni mas allá…. Casualmente su abuela muere y él se va al velorio y entierro… al cual yo no pude ir porque estaba nueva en el trabajo y no iba a faltar una semana, que iban a durar las exequias de la abuela (aun no me explico porque). La cuestión es que el regresa de su diligencia familiar, pero como con los años adquirí una malicia que raya en psicosis (según mis ex) todas las noches revisaba su teléfono, y constantemente había mensajes de unas mujeres, pero mensajes texto de esos tipo cadena de los que si te quiero hoy antes que el mundo se acabe o me muera o te mueres tu, tengo que decírtelo y cosas por el estilo, sin embargo el nombre de una de las muchachas jamás lo había escuchado en boca de sus “dulces tías” y habían muchos “te extraño”, “quiero verte”, “espero que regreses pronto” y frasecitas que sugerían que algo mas pasaba allí.

Ni corta ni perezosa tome nota del número y llame e interrogue a la joven, la cual afirmo ser “prima” de Luis y honestamente, en los años que llevaba conociendo a esa familia, nunca escuche nombrarla ni por error. Paso siguiente fue interpelar al susodicho y sostuvo la versión del “primazgo” dando detalles adicionales que justificaban la razón por la cual yo desconocía la existencia de esta niña (que en realidad era una muchacha como de 20, cuando yo ya estaba en mis 30’s) que si vivía en otra ciudad, que si se conocían de niños, que no eran primos carnales sino antiguos vecinos conocidos, de esos que se dicen así toda la vida y que se reencontraron en el velorio donde decidieron estrechar lazos tras la muerte de la abuela.

Inicialmente me creí el cuento, hasta que los mensajes fueron poniéndose más intensos a medida que pasaban los días. Hasta que una mañana al salir al trabajo, mientras él se quedaba tomando desayuno y repasando Excel, le dije: te vas de mi casa hoy… cuando regrese a las 6 espero no verte aquí ni nunca más en mi vida. El siguió mis instrucciones sosteniendo su coartada de que entre él y la “prima” no pasaba nada que no estuviera solo y únicamente en mi mente.

Todo termino, meses después, por terceros, por esos vínculos que uno va dejando en el camino como los trocitos de pan que dejaba Hansel cuando se adentraba en el bosque, me entero que se mudo con la “prima” y que ya tenían fecha de boda y demás, aparte que después de tanto yo insistirle que se independizara de su mama, lo hizo, no conmigo obviamente sino con ella (que ironía, siempre me pasa). Por una parte me dio tristeza porque fue una relación más tortuosa que virtuosa. Pero me alegro porque la “PRIMA” se gano a una joyita!, a los dos les deseo el doble de lo que en un momento me desearon.

Entonces, en vista de todo esto en las únicas PRIMAS en las que creo son en las mías, a los hombres deberían privarlos del derecho de tenerlas porque desvirtúan el primazgo y para variar usan es vinculo que para muchas de nosotras es sagrado como una excusa para tapar sus faltas…

Como diría una una amiga, “son hombres!, ¿qué puedes esperar de ellos?”